martes, 16 de junio de 2009

Desde la Autogestión (Corriente Libertaria - CHILE)

Desde el PODER POPULAR, hacia la AUTOGESTION SOCIAL.

“Los anarquistas deberían entrar en todos los campos que susciten contradicciones en el capitalismo y ahí hacer que funcionen de la forma ‘mas libertaria posible’.
E. Malatesta


Si consideramos que el anarquismo en su teoría y práctica, rechaza todo tipo de autoritarismo y que tiene como fin una sociedad de seres humanos libres e iguales, se hace necesario referirse a como los libertarios deberíamos entender el tema del Poder.

Se suele ver la relación entre anarquismo y poder de forma antagónica y contradictoria, ya que se asocia la idea de poder a la de dominación y restricción de la libertad individual y colectiva. ¿Pero es el poder necesariamente sinónimo de imposición autoritaria?

Realmente pensamos que no. El poder no puede ser concebido como un objeto o como una cosa abstracta, es ante todo un conjunto de relaciones que se enmarcan dentro de una sociedad dividida en dos clases antagónicas. Por ende las relaciones de poder no se pueden entender por fuera de la lucha de clases.

Es por esto que diferenciamos dos formas de poder. El primero es el poder autoritario, el cual es de pocos y es entendido como un poder sobre algo y por ende esta estrechamente ligado a la dominación.

Sin lugar a dudas la estructura misma del capitalismo ha hecho que dentro de la sociedad existan diferentes intereses de clase en conflicto, ya que tanto el poder político, como el económico están en manos de una sola clase, en detrimento de otra mayoritaria.

El apropiamiento por parte de la burguesía de la riqueza social, ha generado por motivos obvios una situación constante de desigualdad, la cual ha sido mantenida históricamente a través de un poder autoritario que se impone sobre los intereses del pueblo.

Este poder administrado principalmente por el Estado, busca la centralización del poder político para proteger los privilegios, ejerciendo fundamentalmente la dominación y la violencia sobre las masas. De esta forma se ha constituido un poder alejado de los intereses del conjunto de la población.

El segundo tipo de poder, tiene que ver con el poder hacer, con el poder construir. Esta relación de poder se ejerce de forma colectiva y horizontal, y nace y se construye desde abajo. Se apunta a la destrucción de la ideología y la cultura dominante, y al mismo tiempo, a un proceso de construcción de nuevos imaginarios políticos y sociales, fomentando las capacidades organizativas en el campo popular.

A partir de este análisis, si es que el anarquismo busca la destrucción del Estado y el capital, ¿no seria necesaria la construcción de un poder emanado desde la clase explotada y oprimida, que se oponga al poder concreto con que nos dominan los poderosos?
¿Tomar o construir el poder?
Este debate también ha estado inserto históricamente dentro del campo popular, y tiene que ver con el problema de la centralización del poder, lo que se arrastra desde el surgimiento del pensamiento socialista. (Siglo XIX).

Por un lado las corrientes autoritarias, predominantes en la historia, buscan la centralización del poder en el Estado, monopolizando todo en la relación partido-Estado. Conceptos como el de dictadura del proletariado, han servido para que reducidos grupos de sujetos, representando y utilizando los intereses del proletariado, tomaran el poder del Estado, transformándose en una nueva clase dirigente, titulares del poder estatal, en donde todos los mecanismos de expresión y decisión son controlados por esta elite.

Para las corrientes anti-autoritarias o libertarias, el éxito de un proceso revolucionario depende de la capacidad de generar la sociabilización del poder en todos sus ámbitos, en donde prevalezca el protagonismo de las organizaciones populares, sobrepasando todo intento de generación de cúpulas de decisión. De esta forma prima la lógica de la construcción de poder, el cual surge desde abajo para oponerse a todo intento de centralismo y de burocratización.

Como libertarios nuestros esfuerzos deben apuntar al fortalecimiento de este proceso, teniendo como propósito disputarle los niveles de influencia al poder autoritario, posicionando cada vez más fuerte el poder construido desde abajo.

Esta construcción debe entenderse como un proceso de lucha, formación de conciencia, constitución de actores-sujetos, acumulación y consolidación de nuestras experiencias organizativas, ya que la importancia es que este poder se pueda ejercer desde los sectores populares como una forma de avanzar en el camino de la búsqueda del bienestar y la libertad, manteniendo nuestra independencia de clase. Por este motivo este poder es popular, ya que tiene estrecha relación con una herencia histórica y cultural de resistencia a la dominación de los de arriba.

Es por esto que nuestra propuesta es la construcción de poder popular con autonomía de clase, generando una distancia con otras ideas de poder popular que se han dado en el campo popular. Se puede utilizar el caso de la unidad popular en Chile en los 70 para ejemplificar esta diferenciación.

Para los partidos de izquierda que conformaban la Unidad Popular, poder popular era sinónimo de bases de apoyo al Gobierno, pues no concebían un proceso por fuera del Gobierno, ni contra el Estado burgués. Por otro lado, para sectores de base, y para el mirismo, poder popular quería decir la organización directa del pueblo, en oposición del Estado y el Poder Burgués. Sin embargo dentro de este ámbito también podemos hacer una diferenciación, pues el MIR solo le asignaba un rol al poder popular en la lucha contra el Estado, para luego desecharlo cuando el partido de vanguardia conquistara el poder. Ahora, para sectores de base ligados a experiencias de construcción popular en Comandos Comunales y Cordones Industriales, el objetivo era potenciar estas instancias para que se constituyeran como pilares de la futura sociedad.

Sin duda esta ultima interpretación del poder popular, es la que es necesaria rescatar ya que se aspiraba de forma intuitiva a que el pueblo se hiciera cargo directamente de sus propios asuntos, de apropiarse de sus propias vidas. Es importante rescatar las prácticas políticas que acompañan esta experiencia como una forma de afrontar los desafíos del presente. Esto nos lleva a preguntarnos como hubiera sido este proceso si hubiera existido un anarquismo social y organizado, que se hubiera propuesto fortalecer estas organizaciones populares en contra de las aspiraciones autoritarias. [1]

Si el anarquismo tiene como objetivo la sociabilización del poder, y si al mismo tiempo busca fortalecer las organizaciones populares, cual seria el problema de que el anarquismo organizado buscara la construcción de poder popular.

Como libertarios tenemos la misión de generar, fortalecer o potenciar el ejercicio del poder popular en los distintos sectores en donde estemos insertos. De ahí la importancia de buscar y construir caminos y formas que permitan y desarrollen el protagonismo de las bases. Estos principios metodológicos se deben tener en cuenta en nuestras prácticas políticas las cuales deben alejarse del mesianismo, recordemos que nuestro rol no es emancipar al pueblo, si no que el pueblo se emancipe, en este sentido debemos ser elementos mediadores que permitan que el nuevo modo de vida social surja de las profundidades de las organizaciones del pueblo.

Los anarquistas dentro de las organizaciones populares (comités de lucha, sindicatos, juntas de vecinos, centros culturales, clubes deportivos, federaciones estudiantiles, entre otras) deben luchar para que estos mantengan su independencia y el libre pensamiento de sus integrantes, con la única condición de que estas mantengan la solidaridad al momento de enfrentar sus problemáticas. Se debe impedir que estas organizaciones sirvan de instrumentos para la politiquería y los fines electorales de los partidos autoritarios, difundiendo y practicando siempre la autonomía, la democracia directa, la libre iniciativa y la acción directa. La idea es que la gente que se motiva por participar en una organización aprenda a participar directamente en la vida de esta y a no tener la necesidad de jefes o dirigentes permanentes.

Los resultados de este proceso podrán verse solo en momentos de ruptura, en donde comprobaremos si estas organizaciones logran ser la base de la nueva sociedad pasando por encima de la acción del Estado, siendo innecesaria la permanencia de este. Solo en este momento podremos afirmar que el proceso de construcción de poder popular fue exitoso. Es por esta razón que solo en la medida en que el poder popular logre sobrepasar y dejar sin legitimidad al poder autoritario, podemos enfrentarnos al inicio de la autogestión social.

En este sentido la autogestión no es posible dentro de una sociedad capitalista, ya que esta requiere la expropiación de la burguesía y su eliminación como clase. Como dijimos anteriormente el poder popular es clave en el proceso que logre acabar con las actuales relaciones de propiedad y gestión que son impuestas a través del poder autoritario. Por esta razón el poder popular se constituye como el principal medio para llegar a la autogestión. Al existir este en plenitud podemos empezar a gestionar la producción, la distribución, los servicios, etc. y solo aquí podemos hablar de una sociedad libertaria.

La Autogestión no implica sólo una cuestión táctica, una cuestión de medios, es ante todo, una cuestión de fines, es nuestro objetivo como revolucionarios. Promover dentro de los explotados, a que estos se hagan cargo de sus asuntos y den dirección colectiva a sus experiencias, es una de las tareas actuales que como movimiento debemos fortalecer. Las bases de la nueva sociedad deben desarrollarse en el cascarón de la vieja, es por esto que desde la construcción cotidiana configuramos la sociedad a la cual queremos aspirar

En definitiva sin poder popular no puede haber autogestión, es por esto que los anarquistas no podemos desentendernos del tema del poder, es mas, debemos abocarnos con todos nuestros esfuerzos a construirlo a diario porque es la base del futuro libertario que todos buscamos.

¡¡LUCHAR, CREAR, PODER POPULAR. CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL!!
CORRIENTE DE ACCIÓN LIBERTARIA-CHILE.

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